Con su primera visita a México y Cuba, Benedicto XVI iguala uno de los varios hitos logados por su antecesor, Juan Pablo II, al frente de la Iglesia católica.
Además de ser los primeros no italianos en el trono de San Pedro en más de 450 años, los primeros Papas del siglo XXI sufrieron la Segunda Guerra Mundial y son los únicos en haber visitado una sinagoga judía.
Sin embargo, las profundas diferencias entre ambos se han evidenciado después de los siete primeros años de papado de Benedicto XVI.
El origen
Con siete años de diferencia entre sus nacimientos, Joseph Ratzinger y Karol Wojtyla coincidieron en el máximo conflicto armado del siglo pasado, aunque en bandos opuestos. Wojtyla, entonces un joven universitario de Cracovia, tuvo que interrumpir sus estudios en 1939 ante la invasión de las tropas alemanas a Polonia. Durante el conflicto, trabajó en canteras y fábricas de químicos, y organizó con sus amigos un teatro clandestino para presentar obras polacas contra la ocupación nazi.
A Ratzinger integró las juventudes hitlerianas como asistente de las tropas de artillería mientras continuaba con su formación clerical. En 1945, al finalizar la guerra, desertó del Ejército alemán y las tropas estadounidenses lo hicieron prisionero.
La edad
Karol Wojtyla ascendió al trono de San Pedro en octubre de 1978, con sólo 58 años. Fue el Papa más joven desde 1846. Su pontificado terminó con su muerte, en abril de 2005. Dirigió la Iglesia por más de 26 años. Ratzinger asumió el cargo el 19 de abril de 2005, tras la muerte de su antecesor. Tenía 78 años en ese entonces, apenas dos antes de rebasar la barrera de los 80 contemplada por el Colegio Cardenalicio al elegir un Papa.
A casi siete años de su pontificado, Benedicto XVI ha mostrado indicios de un deterioro en su salud, lo que ha ocasionado rumores sobre su sucesión.
El carácter
Después del largo papado de Juan Pablo II, caracterizado por viajes, exhibiciones y discursos entrañables, la personalidad de Benedicto XVI se ha evidenciado como una de las principales diferencias respecto a su antecesor. Juan Pablo II fue, por mucho, el Papa que más ha viajado. Fue el primero en visitar México y Cuba. Durante su pontificado, restableció relaciones con países históricamente enemistados con la Iglesia, como Inglaterra, Estados Unidos e Israel. Fue también el Papa que más santos ha canonizado. Sus actos aparecieron frecuentemente en primeras plantas y noticiarios estelares.
Benedicto XVI se habituó a la discreción desde su paso por la Congregación de la Doctrina de la Fe y el Colegio Cardenalicio, desde donde fungió como asesor teológico de su amigo y predecesor. Su aspecto, carisma y locuacidad han quedado debajo de lo instaurado por Juan Pablo II para la figura papal.
La gestión
Las recientes filtraciones internas muestran una crisis en El Vaticano que ha debilitado la figura de Benedicto XVI. El actual pontífice agotó el consenso que lo llevó al poder en sus duras campañas contra la corrupción financiera y la pederastia. Ante esto, los grupos de poder en la Santa Sede han comenzado a alinear fuerzas con vistas a la sucesión papal.
Juan Pablo II, por su parte, nunca enfrentó la enemistad de los círculos internos, pero fue duramente cuestionado por sus acciones poco enérgicas contra los escándalos de abuso sexual a menores en todo el mundo.
Además de ser los primeros no italianos en el trono de San Pedro en más de 450 años, los primeros Papas del siglo XXI sufrieron la Segunda Guerra Mundial y son los únicos en haber visitado una sinagoga judía.
Sin embargo, las profundas diferencias entre ambos se han evidenciado después de los siete primeros años de papado de Benedicto XVI.
El origen
Con siete años de diferencia entre sus nacimientos, Joseph Ratzinger y Karol Wojtyla coincidieron en el máximo conflicto armado del siglo pasado, aunque en bandos opuestos. Wojtyla, entonces un joven universitario de Cracovia, tuvo que interrumpir sus estudios en 1939 ante la invasión de las tropas alemanas a Polonia. Durante el conflicto, trabajó en canteras y fábricas de químicos, y organizó con sus amigos un teatro clandestino para presentar obras polacas contra la ocupación nazi.
A Ratzinger integró las juventudes hitlerianas como asistente de las tropas de artillería mientras continuaba con su formación clerical. En 1945, al finalizar la guerra, desertó del Ejército alemán y las tropas estadounidenses lo hicieron prisionero.
La edad
Karol Wojtyla ascendió al trono de San Pedro en octubre de 1978, con sólo 58 años. Fue el Papa más joven desde 1846. Su pontificado terminó con su muerte, en abril de 2005. Dirigió la Iglesia por más de 26 años. Ratzinger asumió el cargo el 19 de abril de 2005, tras la muerte de su antecesor. Tenía 78 años en ese entonces, apenas dos antes de rebasar la barrera de los 80 contemplada por el Colegio Cardenalicio al elegir un Papa.
A casi siete años de su pontificado, Benedicto XVI ha mostrado indicios de un deterioro en su salud, lo que ha ocasionado rumores sobre su sucesión.
El carácter
Después del largo papado de Juan Pablo II, caracterizado por viajes, exhibiciones y discursos entrañables, la personalidad de Benedicto XVI se ha evidenciado como una de las principales diferencias respecto a su antecesor. Juan Pablo II fue, por mucho, el Papa que más ha viajado. Fue el primero en visitar México y Cuba. Durante su pontificado, restableció relaciones con países históricamente enemistados con la Iglesia, como Inglaterra, Estados Unidos e Israel. Fue también el Papa que más santos ha canonizado. Sus actos aparecieron frecuentemente en primeras plantas y noticiarios estelares.
Benedicto XVI se habituó a la discreción desde su paso por la Congregación de la Doctrina de la Fe y el Colegio Cardenalicio, desde donde fungió como asesor teológico de su amigo y predecesor. Su aspecto, carisma y locuacidad han quedado debajo de lo instaurado por Juan Pablo II para la figura papal.
La gestión
Las recientes filtraciones internas muestran una crisis en El Vaticano que ha debilitado la figura de Benedicto XVI. El actual pontífice agotó el consenso que lo llevó al poder en sus duras campañas contra la corrupción financiera y la pederastia. Ante esto, los grupos de poder en la Santa Sede han comenzado a alinear fuerzas con vistas a la sucesión papal.
Juan Pablo II, por su parte, nunca enfrentó la enemistad de los círculos internos, pero fue duramente cuestionado por sus acciones poco enérgicas contra los escándalos de abuso sexual a menores en todo el mundo.
::: Con Informacion de CNN :::
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