Se reportan daños graves y varios muertos en los departamentos de este país.
A causa del temblor de 7.2 grados de intensidad en la escala de Richter que estremeció el país hoy a las 10:35 horas, según un informe preliminar de los Bomberos Voluntarios, con epicentro en aguas del Pacífico frente a Champerico, Retalhuleu, el movimiento sísmico duró 32 segundos, los aparatos del Insivumeh le registraron 5 grados de magnitud Mercalli.
En el departamento marquense se desplomaron las paredes de una escuela rural. Por lo menos una decena de personas tuvieron que ser llevadas al hospital distrital, incluidos algunos maestros.
Además, cinco viviendas quedaron destruidas en una aldea y hay más de 10 semicolapsadas, aparte de derrumbes desde cerros, árboles caídos etc. Este panorama se repite en la mayor parte del país.
En Patzún, Chimaltenango, los bomberos se dirigían a verificar el reporte de que cinco personas habían quedado soterradas por una pared. En Mazatenango se rajaron las paredes del Instituto Técnico Industrial.
El Ministerio de Energía y Minas confirmó que tras el sismo la falta de energía eléctrica afecta a 26 mil personas en San Marcos, 10 mil en Champerico y numerosas más en Quiché.
El ingeniero Eddy Sánchez, director general de la entidad sismológica, se refirió al terremoto que destruyó Guatemala la madrugada del 4 de febrero de 1976. El de hoy ha sido el segundo más fuerte, despuès de ese, dijo.
Informes del interior destacan que San Marcos es una de las zonas del territorio que más graves consecuencias ha tenido. Se ha indicado que al medio día hubo al menos unas 30 réplicas de diversos grados.
Las coordinadoras municipales y departamentales de emergencia continúan evaluando su respectiva situación. En algunos lugares comenzarán a habilitar albergues para que la gente pase la noche.
Originalmente, desde Estados Unidos se comunicó que el sismo había sido de 7.5 grados, pero el director del Insivumeh ratificó poco después que aquí registró 7.2 grados Ritcher.
Con excepción del Petén el movimiento se sintió en todo el territorio guatemalteco, así como en la parte norte de Centroamérica y el sur de México.
El fuerte remezón de las 10:35 horas cortó las comunicaciones telefónicas celulares, se apagó la red de semáforos y originó intensos congestionamientos de tránsito vehicular.
Centenares de personas, si no varios miles, salieron presurosos de edificios gubernamentales, y privados, ante el temor de males mayores. En algunos de estos los desalojaron por completo.
El fenómeno telúrico dejó sin comunicación telefónica inalámbrica al país, falta de luz en varias poblaciones de la república y paredes caídas, así como árboles.
El presidente Otto Pérez Molina declaro la alerta roja institucional. A primera hora de esta tarde anunciará en la Conred los primeros datos oficiales de la evaluación de daños y las medidas adoptadas y a poner en marcha.
Pérez, varios ministros y otros funcionarios estaban reunidos en el Salón de Banderas del Palacio Nacional, cuando comenzó el temblor. Por unos momentos la suspendieron, mientras pasaba lo más fuerte
También se reportaron desaparecidos
El presidente Otto Pérez Molina y el equipo de Gobierno que integra la Conred ha confirmado esta tarde la desaparición de al menos 100 personas en San Marcos.
El mandatario indicó que el sismo fue sentido con fuerza en casi todo el país, pero especialmente en San Marcos, Quetzaltenango, Retalhuleu, Solá, Totonicapán Quiché y Huehuetenango.
En el departamento marquense han sido confirmadas las muertes de tres personas en el hospital público. Se sigue la búsqueda de más víctimas, presuntamente no menos de 11 soterrados.
Según el USGS (por sus siglas en ingles), el sismo fue sensible también en México, Honduras, El Salvador, Belice, Nicaragua y Costa Rica.
Hasta el momento van 39 muertos a causa de este fuerte sismo.
En el pueblo de San Marcos, capital del departamento, docenas de casas lucían en escombros y cuerpos de emergencia ayudaban a rescatar a personas que habían sido enterradas por derrumbes de edificios. Algunas calles se partieron en dos.
El país desplegó a 2.500 soldados para apoyar en labores de rescate en aquella región. Alfredo Longo, director del Hospital Nacional de San Marcos dijo a The Associated Press que había 150 personas heridas y que esperaban la llegada de docenas más.
"Nuestra emergencia no ha terminado", dijo Longo. "Nunca me imagine que la intensidad del temblor fuera esta".
El vocero del departamento de bomberos de San Cristóbal Cochu en el departamento de San Marcos, Ovidio Pérez, informó a la estación de radio Emisoras Unidas que 10 miembros de una familia, incluyendo a un niño de 4 años, habían muerto al ser enterradas cuando su casa se derrumbó.
El epicentro del sismo se ubicó a 32 kilómetros (20 millas) de profundidad, mar adentro y a 24 kilómetros al sur del poblado de Champerico, de acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos. El lugar se encuentra a unos 160 kilómetros de la capital guatemalteca, en una región montañosa cerca de la frontera noroeste con México. Al momento en que ocurrió se remecieron edificios hasta la Ciudad de México y El Salvador.
Sobrevivientes han reportado derrumbes y personas atrapadas llamando a las estaciones de radios locales. En algunos poblados, era imposible establecer comunicación horas después del terremoto ya que había cortes de energía eléctrica, líneas telefónicas.
Pérez Molina dijo que transferirán a 92 prisioneros de San Marcos a un poblado cercano ya que el edifico había sufrido daños por el sismo, causando inconformidad entre los reos.
En San Marcos, una comunidad indígena 250 kilómetros al oeste de la capital, docenas de casas se convirtieron en escombros y algunas chozas en las montañas aledañas lucían con paredes derrumbadas.
Más de 300 entre policías, bomberos y residentes trabajaban juntos en una arenera para rescatar a siete personas que habían sido enterradas por los derrumbes. Entre ellos, había un niño de 6 años que acompañaba a su abuelo al trabajo cuando el terremoto sacudió el poblado de callejones y casas coloniales y partió en dos la calle donde caminaban.
"Quiero ver a Giovanni, quiero ver a Giovanni, el nene no está muerto. Sáquenlo ya", dijo Francisca Ramírez, madre de 42 años del niño que presuntamente está enterrado en los escombros. Ramírez dijo que el padre emigró a los Estados Unidos y le ha sido imposible localizarlo.
El terremoto es el más fuerte que se ha registrado desde que el 4 de febrero de 1976 un temblor de 7,5 dejó 23.000 muertos y muchos más miles de heridos al norte de la capital. El desastre natural aún es recordado por los residentes del país centroamericano como una de las más grandes tragedias de las últimas décadas.
"He estado en Guatemala por dos años y ya me he acostumbrado a los terremotos. Pero este estuvo muy grave, se sacudió mucho. Nunca había visto algo así", dijo un voluntario de los Cuerpos de Paz estadounidense, Adam Baker, quien observó y tomó foto de un derrumbe de un pequeño monte atrás de su residencia en el departamento de Quetzaltenango, también afectado por el sismo.
El departamento de bomberos local dijo que ocho personas resultaron heridas cuando se cayó una escuela en un pueblo cerca de San Marcos.
"La gente está angustiada y nadie puede estar tranquilo", dijo una mujer que se identificó como Doña Baglia a una estación de radio.
Autoridades alertaron de posibles derrumbes en las carreteras en el occidente montañoso del país, una región donde habitan alrededor de 50.000 personas.
Alejandro Sinibaldi ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda de Guatemala dijo que las carreteras más dañadas están entre los departamentos de Quetzaltenango y San Marcos.
"Nos tomará más de 24 horas para restablecer comunicación", dijo Sinibaldi a una estación de radio.
La cruz roja de El Salvador dijo a The Associated Press que el terremoto se sintió fuerte alrededor del país pero que no había aún reportes de daños serios o heridos. Protección civil en el país dijo que autoridades evacúan algunas comunidades costeras solo como medida de precaución aunque no han anunciado alerta de tsunami.
En la Ciudad de México y en la capital del estado de Chiapas, en el sur de México, que hace frontera con Guatemala la gente entró en pánico y salió de los edificios. En la capital del estado sureño de Chiapas, colindante a Guatemala, la gente fue evacuada de edificios.
En el Salvador, el vocero de la Cruz Roja salvadoreña, Carlos López Mendoza informó a la AP que el sismo se sintió en todo el país "provocando alarma generalizada. En San Salvador la gente salió de los edificios, pero no tenemos reportes víctimas ni daños materiales".
Protección Civil activó de inmediato todas las comisiones departamentales, con especial énfasis en la zona costera, "ante posible replicas".
Con información de "EL PERIODICO.COM.GT"
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