A las 18:58 hrs (Hora local), un fuerte sismo de 7.8 grados en la escala de Richter sacudió a Ecuador, hasta el momento, se tienen 246 fallecidos y un gran número de heridos.
El epicentro de este movimiento se localizó entre las ciudades de Pedernales y Cojimíes, en la provincia de Manabí, con una profundidad de solo 20 kilómetros.
Rafael Correa, presidente de la república, decretó el estado de excepción y de inmediato inició su viaje de regreso al país, pues se encontraba cumpliendo una agenda en los Estados Unidos y El Vaticano.
Hasta el momento, se habla de 246 muertos y cerca de 2527 heridos, aunque, según las autoridades de aquel país, se espera que estas cifras aumenten.
"La parte material es lo menos importante, lo más importante es garantizar la integridad y las vidas; Estamos poniendo todos los recursos disponibles para salvar la mayor cantidad de vidas", dijo la Presidencia de la República de Ecuador en su cuenta de Twitter.
Hasta el momento se han contabilizado 135 réplicas en la zona de Pedernales, y se mantiene la alerta ante la posibilidad de que continúen en el transcurso de los próximos días.
Se considera que este sismo, fue seis veces más potente que el ocurrido unos días antes en Japón, aunque la magnitud es muy similar.
Se trata del sismo más fuerte ocurrido en aquel país, pues no ocurría uno de tal magnitud desde 1979, cuando un terremoto mató a cerca de 600 personas y dejó casi 20.000 heridos.
Según reportes, los principales se han registrado en pequeñas poblaciones de la costa ecuatoriana, siendo la más afectada Pedernales, que presenta un 80% de daño.
En Portoviejo, Guayaquil, Manta y Esmeraldas también se han registrado graves daños en la infraestructura
El presidente Correa afirmó que se activó una línea de crédito por 600 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Mundial (BM) para atender la emergencia.
La Secretaría de Gestión de Riesgos de Ecuador desplazó cerca de 10.000 uniformados de las Fuerzas Armadas; se mandaron 300 bomberos de refuerzo a la provincia de Manabí y exclusivamente 200 a Pedernales; así como 3.500 miembros de la Policía Nacional a las provincias de Manabí, Esmeraldas, Guayas y Santa Elena.
El caos y el miedo invadieron a los ecuatorianos pues muchas de las personas que se encontraban en ciudades turísticas de la zona costera se han desplazado hacia zonas montañosas o han pasado la noche en las calles por el temor a nuevas réplicas.
El sismo se sintió también en Colombia y Perú.
Con información de RT en Español
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